El lunes realizamos una excursión por la Pedriza con la familia. Subimos desde el aparcamiento por el margen izquierdo del río hasta llegar al refugio Giner De Los Ríos. Una subida muy agradable entre árboles y con el constante sonido de las aguas del Manzanares que bajaban con mucho caudal y fuerza. Tuvimos una pequeña pájara pero nuestra aguerrida montañera se recompuso enseguida gracias al té ayurvédico de Frontelo. Poco después entramos al refugio y llenamos una de las mesas de queso, chorizo, salchichón, empanadas, escalivada, ...hasta pechuga de pollo con salsa, por supuesto la Mahou que no falte. Las niñas estaban hambrientas y el benjamín que subió transportado por su padre solo despertó para comer, poco después prosiguió con su onírico paseo.
El descenso lo hicimos por el margen derecho. Bajamos despacio entre jaras por un camino un poco más abrupto, oportunidad que aproveché para ir dibujando rápido, un ejercicio que me viene bien para dejar de dibujar con tanto detalle.
Fue un día maravilloso en un lugar precioso en compañía de las personas que más quieres.
Que día tan bonito, que imágenes tan bellas y que gente tan estupenda. Un día completo. Con la magia que siempre acompaña a la buena gente.
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