jueves, 4 de octubre de 2012

Callao desde la ventana del Starbucks

Starbucks es una especie de piñabar donde regalan vasos de cartón con tapadera y un palito de madera si te atreves a pedir algo. Recuerdo cuando de niño jugaba a preparar pócimas. No era tan estúpido como para bebérmelas. Ahora a mis 40 y tantos me bebo hasta el agua de los floreros.

Vamos a ver… si entras en cualquier cafetería del centro de Madrid y pides un café con leche descafeinado con hielo, con té, tila, limón, nata montada, canela, fanta de naranja, un vaso de plástico y un palito para moverlo, como mínimo llaman al Samur o a la poli.

Sin embargo entras en este sitio y pides lo primero que leas en el cartelito sin ningún sentido, por ejemplo Tai mocha frappuccino jasmine orange, así de carrerilla… y rápidamente escriben tu nombre en el vaso de cartón. Y no me extraña porque no hay otra persona en el mundo que sea capaz de beberse la porquería que acabas de pedir.

Pues eso es lo que hice cuando entré en este sitio con la única intención de subir a la primera planta y sentarme frente a la maravillosa ventana para poder dibujar la plaza de Callao.  Según Ana Rojo la tapa viene muy bien porque ella mojó sin querer el pincel en el café... ¿sería el suyo? Ahora entiendo lo del nombre en el vaso.


7 comentarios:

  1. Gracias Emily, me gusta mucho tu blog

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  2. Esta genial Fermando. Yo odio los starbucks, pero con esa vista se puede hacer una excepción.

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  3. jajajaja no soy fan de starbucks y en especial tu entrada me encantó, mucho más tu pintura, quedó divina!!!

    ha sido un placer pasar por acá...

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  4. Jejeje tu eres de los míos, ¿que es eso de aluminio o cartón? ¡Cristal o porcelana! ;)

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  5. Gracias por el comentario. Tu también eres de los nuestros... ¡Vidrio o porcelana, por favor!
    Un saludo

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  6. taza enorme de porcelana :) no tienes naa que agradecer, visita pronto mis letras

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