A las 10:30 saludé a los compañeros y atravesé la zona de los sillones a toda velocidad. Después de recorrer 3 ó 4 kilómetros mirando al suelo y haciendo eses cogí un atajo para volver a salir a la zona de los sillones...¡Vuelvo a comenzar la partida! como en el juego de la oca. Me pasa siempre que vengo a este sitio y espero no ser el único.
Al fin llegué a la cafetería y pude dibujar. En la pancarta de enfrente leía “coge tu carro” (…y vete a casa echando leches pensaba yo) Pero al final vinieron mis compañeros y me tranquilicé. A las 13:00 decidimos ir a tomar una cervecita al bar de abajo (el colmado de las galletas de canela y los arenques) y de repente sin saber porqué me veo otra vez haciendo eses por la zona de los cacharros de cocina, los cuadros, las cortinas, las lámparas, y la madre que lo p… hasta que llegamos al colmado sueco.
Como podéis imaginar no he superado mi fobia, pero me consuelo sabiendo que jamás comí albóndigas.
Me consta que no es tu fuerte. No sería la primera vez que te enredas, dando vueltas a un sillón o algún otro objeto grande del Ikea.
ResponderEliminarComo me conoces ;-)
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